INGREDIENTES:
Para la crema:
- 500 gr de guisantes (con las vainas, suele ser 1'700 kg. más o menos, aunque lo más habitual es encontrarlos ya pelados en cajas de 1/2 ó 1 kg.
- 1 litro de agua mineral.
- 30 gr de mantequilla.
- sal y pimienta.
Para la gelatina de guisantes (opcional):
- 270 gr del agua de cocción de los guisantes.
- 1/2 cucharadita, de las de moka, de agar-agar en polvo (es de las pocas cosas baratas relacionadas con la "alta cocina" y se conserva muchíííísimo tiempo!!!).
Para decorar:
- un puñado de avellanas tostadas (opcional).
- unas gotas de aceite de calidad óptima (este ingrediente para mi es imprescindible!).
- Sal Maldon o cristales de sal (opcional)
- cualquier otro detalle puede quedar genial, como flores comestibles, frutos secos, algunos de los guisantes hervidos que habremos reservado, etc...
PREPARACIÓN:
Para la crema:
1- Ponemos el agua a fuego moderadamente alto. Cuando rompa a hervir, añadimos un puñado de sal, un chorrito de aceite y los guisantes frescos. Cuando vuelva al punto de ebullición bajamos el fuego a medio nivel y mantenemos con la tapa medio abierta (yo coloco una cuchara de madera en un lateral de la olla entre esta y la tapa) durante 23 minutos.
2- Pasado este tiempo, apartamos y separamos 270 gr. del agua de cocción. El resto lo introducimos en el vaso de la batidora (Thermomix, etc...) junto con la mantequilla. Rectificamos de sal y batimos hasta que quede totalmente cremoso (un par de minutos a velocidad alta). Pasamos la preparación por un chino para asegurarnos que no queda ningún tropiezo y reservamos en un recipiente tapado con plástico para evitar que se seque.
Para la gelatina:
1- Disolvemos el polvo de agar-agar en la mitad del líquido (sin medir, no importa si es más o menos). Lo volvemos a llevar al fuego y vamos removiendo hasta que rompa a hervir. Apartamos y mezclamos con el resto del agua.
2- Llenamos un molde dejando 1'5 ó 2 cm de altura del agua de guisantes (yo utilicé unas flaneras de silicona), dejamos enfriar más o menos e introducimos en la nevera. En una horita o menos estará listo.
Presentación:
Pués como veis en la foto, colocamos la crema en un bol, decoramos con las gotas de aceite, las avellanas rotas, la sal y por último unos dados de gelatina.
No sale demasiada crema con estas cantidades. Yo la presento como tapa; su textura untuosa y su frescor me parecen perfectos como inicio de una buena comida. Esta de la foto, fue devorada por tres niños de 10 años que ODIAN, con mayúsculas, comer guisantes.., y no estoy exagerando... Y ya no se me ocurre nada más fácil por el momento (esto lo digo por aquellos que se quejan de que posteo platos demasiado laboriosos, jeje!!)...
¡BUEN PROVECHO!